Hay veces que la vida se nos «hace bolo». Pasar de ser peques a ser adultos es un viaje poderoso e interesante. Nuestro cuerpo y nuestras emociones experimentan una gran transformación y es normal si te abrumas por todo lo que ocurre fuera y dentro de ti.
En esta etapa comenzamos a explorar el mundo con más autonomía, los amigos pasan a ser un punto muy importante en nuestras vidas y debemos ir tomando decisiones respecto a nuestro futuro para ir dirigiéndo nuestro camino hacia un lado o hacia otro.
A veces son muchas cosas, nos perdemos, no sabemos hacia dónde tirar. Nos cuesta hablar con nuestros iguales de lo que nos ocurre, porque tenemos miedo de aburrirlos, sentimos que no nos entenderán o no encontramos la manera. Tampoco nos sentimos bien al compartirlo con nuestra familia y nos sentimos un poco solos con eso que nos ocurre.
Las emociones que sentimos y todo lo que se mueve dentro, pueden ser a veces difíciles de manejar, solo es cuestión de darles espacio, conocerlas y aprender a gestionarlas, ya verás.
Si ésta es tu situación y sientes que necesitas que alguien te acompañe ponte en contacto conmigo.
Seguro que codo con codo podemos poner más luz a este momento que estás pasando y encontrar la manera de que puedas sentirte mejor.